Nuevo año = nuevos cambios

2015. Comienza un nuevo año y con él miles de propósitos por hacer e ilusiones que esperamos que se cumplan: dejar de fumar, empezar a correr, aprender a cocinar, apuntarme a clases de inglés, hacer ese viaje especial…

Lo curioso es que muchas veces no nos damos cuenta de que todos esos objetivos no dependen de la suerte ni de esperar a que lleguen las oportunidades como caídas del cielo… Lo único que cae de cielo son las gotas de lluvia.

El responsable de todo es tu mentalidad y tu actitud. Tú eres el que decide cuando comenzar a poner en práctica todo lo planteado.

Busca tu fuerza. Busca dónde están tus ganas de luchar. Qué motivos te hacen ilusionarte. Piensa en ello. Van a ser tu gasolina para este nuevo año… tus hijos, tu nuevo trabajo, las risas con esa persona especial, un viaje programado, esa ilusión por un nuevo proyecto con amigos, las cervezas de los viernes, los domingos al sol… Cualquier persona, situación, lugar pueden ser suficientes para despertar a esa persona luchadora, inquieta, ilusionada que a veces dejamos dormir para no sentir la frustración.

Así que ponte a ello. Escribe una lista con todos tus deseos / objetivos / ilusiones / proyectos que tengas para este 2015. Hazlo ahora. Escribe todo lo que se te ocurra, por muy alocado que te parezca.

Luego léela. ¿Hay algún propósito que no dependa de ti? Quítalo de la lista. Vamos a centrarnos en aquello en lo que tu puedas participar.

Ordena los proyectos con los que te has quedado en orden. De lo más prioritario o de lo que más te gustaría cambiar a lo que menos. Quédate con los tres primeros.

En este punto puede que te preguntes… ¿y ahora cómo lo hago? A mi me gusta más la pregunta… ¿qué necesito para conseguirlo?. Toca desmenuzar tu objetivo: piensa en los pasos que debes dar para alcanzar tu propósito. ¿Depende de ti, necesitas la ayuda de alguna persona, formación, una inversión económica…? Hazte estas preguntas con tus tres cambios elegidos. Una vez que sepas qué necesitas y en qué personas te vas a apoyar…estarás preparado para organizar tus objetivos e ir a por ello.

Responsabilízate de tu cambio. No es la suerte de un nuevo año, es la actitud con la que te vas a enfrentar. Haz que dependa de ti.

PD: mi objetivo para 2015 es salir a correr. Quiero sentir esa sensación de la que me hablan todos los que corren.

Con mucho cariño,

Mercedes.