Sal de tu zona de confort
La zona de confort es ese lugar mental y físico en el que nos sentimos seguros, estamos a gusto, controlamos y conocemos en su totalidad. Para cada persona, esa zona es diferente: cada uno percibe lo que es cómodo, normal y placentero de forma única.
Es condición humana mantenernos en lo conocido, ya que puede evitarnos peligros, sufrimiento y emociones negativas. Esta zona la hemos ido “conquistando” con el paso del tiempo, pero también nos ha conquistado ella a nosotros. ¿Evitar nos protegerá de aquello que tememos? ¿Realmente “más vale malo conocido que bueno por conocer”?
Nadie consigue aislarse completamente del sufrimiento, y es que es algo que no depende exclusivamente de nosotros. Puedes ser cauto y no lanzarte a vivir una aventura amorosa por miedo al rechazo; puedes ser conservador y no aceptar un ascenso en el trabajo en otra ciudad por miedo a no conocer a nadie; puedes ser protector y no dejar que tu hijo salga por miedo a que algo le ocurra… Pero ¿será esto suficiente? ¿Conseguirás controlar el sufrimiento?
Es importante aclarar que permanecer en nuestra zona de control no es algo negativo, pero si que es cierto que es algo que nos impide actuar, nos impide crecer, experimentar cosas nuevas y aprender. Nosotros nos marcamos los límites, construimos las barreras que nos alejan de los peligros pero que también evitan nuestro progreso y éxito. Por tanto…
¡HAY QUE SALIR DE LA ZONA DE CONFORT!
PD: ¿cómo creéis que se puede salir de la zona de confort?
Nos vemos en el próximo post! Saludos!
Mercedes.