
¿Síndrome postvacacional?
«El 30% de los trabajadores españoles sufrirá el síndrome postvacacional en su vuelta al trabajo tras el período de vacaciones de verano». Esta noticia estos días ocupa titulares en cualquier medio de comunicación, lo usamos coloquialmente, pero ¿sabemos en qué consiste?
El síndrome postvacacional no está reconocido como patología en el ámbito sanitario, pero sí se reconoce que la vuelta a la rutina, especialmente tras un período de descanso más extenso, requiere de un proceso de adaptación durante el cual podemos llegar a experimentar diversos síntomas, como apatía, falta de energía, desmotivación, insomnio o dolores de cabeza, los cuales varían en intensidad dependiendo de cada persona y de su proceso de afrontamiento al cambio.
Estos síntomas son transitorios (suelen durar unos 15 días) y reflejan nuestra reacción adaptativa al cambio. Generalmente, el padecerlos depende más de nuestras propias circunstancias personales, es decir, un equilibrio personal, emocional, familiar o social será un factor protector ante este período adaptativo.
Aún así, ¿podemos prevenirlos?
- No apures tus vacaciones hasta el último día, vuelve a la rutina días antes de incorporarte al trabajo.
- Retoma, en la medida de lo posible, tus obligaciones de forma progresiva.
- Deja a un lado pensamientos negativos del tipo «Otra vez lo mismo», «No puedo con esto». Céntrate en los aspectos positivos: retomar la relación con los compañeros o en nuevos proyectos que te generen motivación.